Ella estaba frustrada..
La fotógrafa Cleo Griffin había llegado a hacerse famosa por sus calendarios, en los que aparecían fotografías de hombres espectaculares, pero aquel trabajo había hecho incrementar el número de duchas frías que tomaba. ¡Necesitaba un hombre! Así que, antes de emprender su siguiente trabajo en Montana, decidió buscar allí un vaquero que pudiera convertirse en su compañero. El ranchero Tom McBride tenía suficientes problemas sin necesidad de que una atractiva fotógrafa le reblandeciera el cerebro. Pero le bastaba mirar a Cleo para que se le despertaran todo tipo de apetitos.
AI principio, Cleo quería utilizarlo para la foto de portada de su calendario. Después, sólo lo quería a él...
Pero Tom no tenía intención de convertirse en un hombre objeto... ¡Y tampoco en el marido de nadie!